jueves, 21 de diciembre de 2006

Feliz Navidad

El otro día paseando por mi ciudad me encontré con todas las calles decoradas con luces y motivos navideños. Estas son algunas de las fotos que hice y que ahora, a sólo unos días de Navidad, quiero compartir para desearos a todos Felices Fiestas. Feliz Navidad y mejor año 2007.

lunes, 18 de diciembre de 2006

Cinco

Sobre la verdad y la mentira

¿Cuántas veces mentimos a los demás?, o ¿cuántas veces nos mienten a nosotros?, ¿cuántas veces nos mentimos a nosotros mismos? y cuando lo hacemos...¿por qué lo hacemos?, ¿se hace para no hacer daño?, o a lo mejor para no afrontar la realidad, no lo sé. Aunque es cierto que la mentira puede doler mucho, también es cierto que la verdad puede doler lo mismo o más, incluso podemos negarnos a aceptarla. Y a pesar de que la verdad es un valor muy importante, quizá no sea el valor supremo en esta vida, de hecho cuanto más que me pregunto si se puede decir siempre la verdad tal cual, más creo que no es posible. La mentira es completamente imprescindible para las relaciones humanas, no se puede ser sincero siempre, pero en ocasiones, ¿uno no controla mejor las situaciones con la verdad por dolorosa que sea?

viernes, 15 de diciembre de 2006

Hasta nunca Moby Dick

Moby Dick de Herman Melville, un clásico de la literatura norteamericana, novela imprescindible para mi formación como filóloga inglesa. Son 600 páginas en las que el capitán Ahab se pasa persiguiendo a la ballena blanca para matarla. En definitiva, una tortura que ayer acabó para mi al aprobar la asignatura. Por fin he matado a la ballena, hasta nunca Moby Dick.

martes, 12 de diciembre de 2006

El profesor Don Carlos

Cuando tenía 11 años, en 6º de EGB, entró un nuevo profesor de matemáticas en mi colegio, el profesor Don Carlos. Un señor con mucha experiencia enseñando y con métodos didácticos, a mi modo de ver, algo anticuados. Cada día llegaba a clase y decía: "Posición de estudio," todos obedecíamos, teníamos que mirar fijamente a nuestro cuaderno, con las manos en nuestras sienes y los codos apoyados en el pupitre. Unos 5 minutos después, hacíamos "El corro" que consistía en ponernos de pie contra la pared, en fila mientras él nos hacía preguntas rápidamente a todos. Quien contestaba correctamente adelantaba a los demás, quien no, acababa al final de la cola. A mi cada día me temblaban las piernas, me ponía tan nerviosa y me creaba tanta tensión que muchas veces me nublaba, sabía la respuesta correcta y cuando llegaba mi turno contestaba mal. Hasta que un día con el respaldo de algunos compañeros le dijimos a Don Carlos que nos sentíamos mal haciendo el corro y decidió quitarlo. Los tres cursos siguentes quiso volver a ese método pero yo ya no quería, en cierto modo, esto se conviertió en una lucha para mi porque siempre que preguntaba si queríamos corro de nuevo, era yo la única que seguía diciendo que no, mientras mi profesor convencía al resto de mis compañeros. Y bueno, aunque yo lo pasé realmente mal y me traumatizó su corro...ahora sé que a él también le di más de un quebradero de cabeza. Al final él nunca volvió a hacer el corro en mi grupo, pero sí continuó haciéndolo en los otros. Qué cabezota he sido siempre, y para ser honesta, nunca se me han dado bien las matemáticas.

jueves, 7 de diciembre de 2006

Asómate

Un lugar para perderse

Brisa de mar

miércoles, 6 de diciembre de 2006

Tonalidades

Cuando los astros se unen...

Lunes, mañana por la mañana tengo que presentarme a un examen, uno de los últimos que me quedan para terminar la carrera, pero la semana pasada una profesora nos mandó hacer un trabajo para el lunes. Vaya mala suerte, ya lo podría haber mandado para después del puente, bueno, lo importante es entregarlo; como ella nos ha dado la posibilidad de mandarselo por correo electrónico...se lo mando por internet y me quedo en casa estudiando todo el día. Así que decido encender el ordenador, voy a conectarme a internet y al módem no se le enciende una de las luces....no hay conexion, "que raro, ¿qué pasará?" bueno desconecto todos los cables y los vuelvo conectar por si alguno estaba flojo y...no hay conexion. ¡Tranquilidad! que no cunda el pánico. Reinicio el ordenador para ver si es que ha pasado algo...y no hay conexion. ¡¡¡Aaaahhh!!! que tengo que mandar el trabajo y ponerme a estudiar, estoy perdiendo el tiempo. Bueno, vamos a llamar por teléfono al servicio técnico...cojo el teléfono voy a marcar...y no tiene línea...."¡¡¡noooo!!! no puede ser que esto me este pasando a mi el día antes de un examen", no podría pasar la semana que viene o la pasada. En fin, se llama desde un móvil y nos dicen que están revisando la línea, "si, ¿pero cuánto tardarán en reestablecer la línea de teléfono?", "ummmm, pues no sabemos con seguridad." Entonces me voy a poner a estudiar y si esta tarde sigo sin línea voy a casa de alguien a mandar el trabajo...
Después de un rato tranquilamente estudiando, decido ir a darme una ducha, entro y al principio el agua sale calentita, pero al momento...¡¡¡¡ahhhh esto está heladoooo!!!! se ha acabado la bombona...no si hoy...mejor no haberme levantado. Salgo de la ducha empapada, con el pelo mojado y congelada, me pongo el albornoz y sólo con esa prenda voy a cambiar la bombona de butano, si no pillo un resfriado después esto...será un milagro. Así congelada con el pelo mojado y medio seca, entro en la ducha y "mmmm, que rica, agua calentita" menos mal que al final conseguí ducharme con agua caliente.
Por la tarde, como aún estoy sin línea, llamo con el móvil a mi primo:
-Oye, ¿tengo que mandar un trabajo por internet?¿te importa si voy un momento a tu casa y lo mando desde tu ordenador?
A lo que él contesta, -¿Tiene que ser ahora?es que tengo que salir.
-Si, tiene que ser ahora, en realidad debería haber sido esta mañana, voy para allá rápidamente y lo mando porfa.
-Vale, pero date prisa.
-Si, ahora mismo estoy allí.
Voy a su casa....y mando el trabajo, pero, con el día que llevo...¿lo habrá recibido mi profesora? espero que sí. Vuelvo a casa y sigo estudiando.
Martes, día del examen, hoy ya ha vuelto la línea del teléfono, parece que sólo se corta el día que más lo necesitas. Voy a la universidad para hacer mi examen que dura hasta las 3 de la tarde, vuelvo a casa para comer y después tengo que volver a la universidad para asistir a mis clases.
Resaca de un mal día...llego por la tarde a mi primera clase, cuando el profesor empieza a recogerle a todos los alumnos un ejercicio que había mandado el día anterior...pero, ¿como es posible? Nunca manda nada, sólo he faltado un día en todo el cuatrimestre y falté porque tenía un examen, pues justo ese día que no voy a clase es cuando manda un ejercicio para entregarlo, así que por no entregarlo...un punto negativo. ¡Qué desastre! pero no puedo hacer nada.
En fin...yo no creo ni en astros ni nada de eso, pero parece que cuando se unen para que todo te salga mal....lo consiguen los jodidos. Sólo espero que eso no afecte a la nota de mi examen, aunque en vista de lo que ha pasado, ¿alguien apostaría a que lo he aprobado? yo desde luego no.

domingo, 3 de diciembre de 2006

¿Mapa de África o alguien gritando?


sábado, 2 de diciembre de 2006

Mi ciudad alemana




La historia de Lucía

Hace casi dos años que todo empezó, al principio, Miguel y Lucía sólo se hablaban de vez en cuando, pero pronto surgió entre ellos la amistad y la complicidad. Sus palabras se fueron convirtiendo en caricias, deseo, pasión, amor, en fuerza para vivir, pero las circunstancias impedían que pudieran estar juntos, parece que a veces el amor no es sufiente. Hace algunos meses, las circunstancias cambiaron y por fin podían vivir la historia por la que tanto habían luchado los dos; pero al final, todo quedó en un beso en el laberinto de un jardín, un intercambio de regalos y un "nos lo debíamos." Cuando Lucía creía que estaban empezando una nueva etapa en su relación, Miguel se había enamorado de otra persona; ahora, él está feliz luchando y viviendo su nuevo amor, sin embargo, ella está destrozada e intenta desenamorarse de él, a pesar de que sabe que estas cosas pasan en la vida.
Ha pasado algo más de un mes desde que ocurrió todo, y Lucía con el tiempo ya se sentía más confiada, más fuerte, pero ayer le volvió a leer y de nuevo se derrumbó, revivió toda su historia con él y sus lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. Ella sabe que nunca antes había sentido algo tan fuerte como lo que ha sentido por Miguel y que cuando se siente profundamente, se sufre de la misma manera, pero a pesar de su tristeza ha decidido que ya no quiere seguir pasándolo mal, ni hacerse más daño, dice que va a intentar no pensar más y que va a seguir con sus proyectos; tiene muchas ilusiones, muchas ganas de hacer cosas nuevas, de cambiar su vida y sobre todo de vivir. Y a él...le desea toda la felicidad del mundo.

viernes, 1 de diciembre de 2006

Día mundial contra el SIDA