jueves, 1 de enero de 2009

Recuerdos inventados


Hace unos días, hablando con un familiar me decía: "Sí, el año pasado pasamos en casa Nochevieja..." a lo que yo contestaba: No, el año pasado viniste a casa y estuvimos juntos en Nochevieja... A lo que me contestaba:... pues no me acordaba... Y le dije: bueno, tengo las fotos que hice... te las mandaré.


De esta inocente conversación, pienso en las veces en las que en un evento de mi vida he borrado de mi mente a una persona estaba allí, o en las veces que le he tenido que recordar a algún amigo: ¡oye! yo también estaba allí, ¿no te acuerdas?


Y me planteo...¿No será que nuestra memoria selecciona y descarta a su antojo lo que quiere recordar?


Es posible que todos nuestros recuerdos no sean más que una mezcla entre la realidad y nuestra percepción de la vida.

Puede ser que nuestros recuerdos sean consecuencia de cómo nos sentimos en cada situación y quizá la mente cree, enfatice, idealice o magnifique lo que percibimos y borre sin contemplaciones lo que no le interesa.


Pero entonces, ¿hasta qué punto son fiables nuestros recuerdos? ¿hasta qué punto son verdaderos o son una invención de la mente?