Bolsito del aprendizaje

A falta de varios días para cumplir 31 fantásticos años mi mente comienza a valorar lo que ha supuesto en mi vida cambiar de década y, si hay una palabra que defina el último año, esa sería "aprendizaje."

Siento que a mis 30 años he conocido más facetas de mí misma que en todos los años anteriores. Y de cada una de estas facetas, negativas y positivas, al igual que de mis experiencias, he procurado llenar un poquito más el bolso del aprendizaje. Este año he encontrado dentro él:

Que del sufrimiento, el dolor, la desazón y el desasosiego se crece, y mucho, interiormente.

Que los amigos, no son necesariamente los que viven más cerca, sino los que están más cerca de corazón.

Que es mucho mejor andar en busca de los acontecimientos a tener que esperarlos.

Que con la positividad se llega más lejos que con la negatividad.

Que uno de los mejores regalos que uno se puede hacer es confiar y creer más en uno mismo.

Que la paciencia y el tiempo pueden ser grandes aliados.

Que el nerviosismo o la impaciencia nunca ayudan.

Que las metas, por complicadas que parezcan, se pueden conseguir y que estas son más el resultado de pequeños logros.

Que hay que quererse a uno mismo y mucho.

Que es mejor intentar hacerse vida más fácil, en vez de complicarla.

Y entiendo... que a mis 31 quiero seguir guardando en este bolsito nuevas experiencias para ir creciendo cada día un poco más.