sábado, 13 de enero de 2007

A mis veinti-todos

A falta de muy poco para cumplir los 30 años, no me gustaría irme de los veinti-todos sin hacer una reflexión sobre lo que he vivido en la última década. Supongo que mis experiencias habrán sido muy parecidas a las de cualquiera de mi edad, pero estas son las mias muy resumidas:
  • Estos años, han estado marcados por mis estudios universitarios, a los que les he dedicado mucho esfuerzo y que ahora toco el final con mis dedos. Ya era hora ¿no?
  • Mis viajes también han sido muy importante como el de Londres que me fui para trabajar y mejorar el idioma o el de Hannover para estudiar y alguno que otro más porque la que es inquieta, es inquieta. Todos los que me conocen un poco saben que soy "culo de mal asiento" y que de vez en cuando necesito irme fuera.
  • De mis viajes, los amigos que me he ido encontrando, los que sólamente pasaron por mi vida un tiempo y los que aún están, porque...¿qué son los lugares sino las personas que vas encontrando en ellos? Ahora tengo amigos que viven en Alemania, Inglaterra e Irlanda y aunque estén lejos son muy importante en mi vida. También de mis viajes me llevo convivir con otras culturas, la experiencia de ser autosuficiente, aprender a resolver y los cambios en mi forma de pensar.
  • Y siguiendo con los amigos, los de siempre, los que están a sólo una llamada de teléfono pase el tiempo que pase, los de Sevilla, con los que nunca hay reproches porque nos conocemos, nos aceptamos y nos queremos como somos, gracias por estar en mi vida y compartirla.
  • Lo malo, que bastante pronto me quedé sin abuelos y sin padrinos, pero como una es muy moderna, desde estas Navidades me han adoptado dos madrinas y ahora tengo dos madrinas adoptivas, que por cierto, son las mejores.
  • Dentro de lo regular, pues alguna decepción amorosa, la última ha sido la más importante pero ya me estoy curando y los que me rodean han ayudado mucho a que lo lleve mejor, aunque sólo sea oyéndome.
  • Durante esta década también descubrí el sexo, y ya fui de las que lo descubrió tardecito, pero ¡vaya descubrimiento! jeje. Lo cierto es que en los 20, lo he practicado poco, así que para los 30 me propongo practicarlo mucho más que sino me voy a oxidar, jeje.
  • Y para terminar, lo que me llevo en estos casi 30 años son algunas canas y alguna arruguilla que antes no tenía, pero que no me deprime en absoluto porque son fruto de las experiencias que he tenido hasta ahora y que me han convertido en alguien más fuerte, con más autoestima que hace años, más segura, con más confianza y más madura. Quizás lo único que me reprocharía de estos años es no haber aprovechado más el tiempo, aún así, no me gustaría volver atrás porque mis años de espinillas, inseguridades y complejos ya pasaron y espero que nunca vuelvan.

Ya no me queda casi nada para los 30 y los espero con ansiedad y sobre todo con los brazos abiertos, quiero convertirme en treintañera ¡ya! porque estoy convencida que me esperan años increibles, experiencias geniales y porque sé que mi vida va cambiar mucho en los próximos 10 años. A los 30 el mundo me espera y estoy dispuesta a devorarlo.

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